Mucha gente dice que Los Ángeles es una ciudad que amas o odias y estamos de acuerdo. En nuestro caso nos encantó. Pero también es cierto que este hecho depende de las vivencias que acompañan a tu viaje y las nuestras fueron muy buenas.
Visitamos Los Ángeles en el verano de 2009, dentro de una ruta por la costa oeste del país. Teníamos una idea muy idealizada de esta ciudad y cuando llegamos, nos dimos cuenta que Los Angeles es mucho más y mucho menos que la entrega de los Óscars y famosos en cada esquina.
L.A. es una ciudad vibrante, colorida, con ritmo y de gente abierta y relajada. Pero por el otro lado hay mucho tráfico, mucha pobreza y fuera de lo principal, no hay mucho más que ver.
Lo primero que choca al visitar esta ciudad es que el famoso Paseo de la Fama, que es la gran acera del Hollywood Boulevard, en la que las grandes estrellas del celuloide imprimen su estrella. En realidad es una calle normal que puedes pisotear sin más, lo que le resta un poco de glamour. Hay más de 2500 estrellas (que se dice pronto) y la mayoría no conocíamos los nombres. Pero es curioso imaginar la que se arma en esa calle cada vez que se le otorga una a una celebrity.
En L.A. hay que comer a lo americano, así que fuimos al Hollywood & Highlands, que es el centro comercial más céntrico, al Johnny Rocket's a tomarnos un buen american breakfast para empezar el día con energía.
Los Ángeles es una típica ciudad americana de largas avenidas, edificios bajos y a diferencia de en otras zonas de EEUU, hay muchos hispanos, así que no es el mejor sitio para practica Inglés. También hay mucho tráfico y como se puede ver en la siguiente foto en la autopista de entrada hay 5 carriles y a pesar de eso, a menudo, están colapsados! En esta ciudad, como en la mayoría de USA, sin coche no eres nadie. De hecho, la mayoría de gente que usa el escaso transporte público acostumbra a ser gente con pocos recursos económicos.
De día hay mucho por ver y hacer. Los diferentes barrios de L.A. y la distancia entre unos y otros hace que tengas que dedicar varias horas para recorrerlos. No os podéis perder Burbank, West Hollywood, Chinatown, Venice Beach, Beverly Hills, Pasadena, Downtown, Santa Monica, etc... Este último nos encantó. Fuimos a pasar la tarde a ver su fantástico pier (muelle) con sus atracciones, las vistas de la playa llena de gente y ver el atardecer comiéndonos un helado.
La bonita puesta de sol con el océano Pacífico al fondo.
También destinamos uno de los días a las compras. Nosotros fuimos a The Grove, Farmer's market y también al 3rd Street Promenade, cerca de Santa Monica. Y aquí está la foto del delito:
De noche la ciudad sigue animada, incluso más. Gente por la calle a altas horas, luces, discotecas, limusinas, ambiente en cada esquina e incluso algún rodaje cinematográfico. Nos paseamos por el Mann's Chinese Theatre (donde también los famosos dejan sus pisadas) y por el Kodak theatre (donde se entregan los Oscars)
Pero no todo es glamour y diversión en Los Angeles: en las colinas de Brentwood se alza el Getty Centre, un centro cultural de la ciudad en su mayor parte destinado a un museo de arte. Es gratuito y a parte de interesante tiene muy buenas vistas de la ciudad y unos jardines preciosos.
Los Ángeles es una ciudad que no os podéis perder y debéis juzgar vosotros mismos. A los que habéis estado ya, que os pareció? Superó vuestras expectativas o os defraudó? Sea come fuere, seguro que no os dejó indiferentes.
Un saludo!
Mike & Charls
(algunas fotos de esta entrada están tomadas por nuestro amigo Alberto, que también viajó con nosotros)
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