Ha sido un viaje largo (37 horas) y pesado (4 aviones y un bus, que se dice pronto) pero finalmente hemos llegado a Airlie Beach, que será nuestra base para visitar las Whitsundays.
Este conjunto de 74 islas de arena blanca y rodeadas de corales contienen algunas de las playas condideradas como las más bellas del mundo, como la Whiteheaven beach.
Hoy estaba todo muy tranquilo, normal pues era 25 de diciembre (por cierto, Feliz Navidad!) pero Airlie Beach pinta que será un poco el Salou australiano.
La gente metida en el agua con gorros de papa Noel no tiene precio. Arbolitos de navidad y dibujos de muñecos de nieve ya parece de cachondeo cuando hace más de 30 grados de temperatura.
Qué más cosas hemos observado?
- Se conduce por la izquierda, aunque ya lo sabíamos.
- Ya hemos visto nuestro primer canguro.
- Las cosas aquí son bastante caras.
- En Australia en verano, el sol pica de verdad.
- La comida en Airlie Beach es muy "fast food"
- Aquí hay gente de pasta, mucho turista asiático y poco español.
- Los australianos parecen muy amables y simpáticos, cosa que se agradece gratamente.Y también un poquito "laid back".
Hoy nos hemos levantado por ahí a las 5-6 de la mañana, not too bad. Y lo primero ha sido un buen desayuno para volver a ser personas...
Con esto en el cuerpo uno se olvida de todo lo demás "yummyyy"
Primero nos han dado una pequeña introducción y nos hemos preparado el equipo. Nos han dejado chaleco, gafas de sol y gorra atada. La verdad recomendable porque pegaba un solazo que no veas aunque al final pareciéramos un par de moscas atómicas.
Ya en las motos la verdad es que es bastante sencillo y enseguida estás corriendo y pegando botes sobre las olas y a mucha velocidad... la sensación es alucinante. Primero ha sido Mike que se ha estrenado y Carlos "venga, más rápido" "corre que nos sacan ventaja". Hemos estado como una hora pasando entre medio de las Whitsundays y finalmente hemos llegado a Daydream Island, una isla privada convertida en resort de lujo y que alberga el acuario abierto más grande del hemisferio sud.
Después de comer hemos ido a ver los pececicos... y pezarracos. Había unas mantas rayas inmensas y tiburoncillos, a parte de estrellas de mar, peces payaso, caballitos de mar, pepinos de mar y muchas otras especies que según la bióloga que nos ha hecho de guía se pueden encontrar en estas aguas.
Toda una experiencia super interesante y divertida.
Y finalmente todos a bordo de nuestras motos acuáticas...
...y cambiando de conductor (esta vez Carlos) hemos vuelto para Airlie Beach. En la vuelta hemos dado todavía más botes sobre el agua a más de 60 kilometros por hora, ha sido un must-do para todos los que vengáis próximamente por esta zona.
Mañana tenemos otra actividad que esperamos con ganas. Os contamos más pronto!
Un beso a todos desde Australia.
Mike and Karlos
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