Hemos pasado medio día paseando por las hermosas calles de Wroclaw y la ciudad nos ha sorprendido.
Esta mañana hemos salido algo más tarde del hotel y no nos ha dado tiempo de llegar al Free Walking Tour, así que nos hemos montado el tour nosotros mismos.
Wroclaw (Breslavia en español) es una ciudad muy bonita, repleta de arquitectura llamativa, canales, iglesias, palacios, museos y opciones culturales. Si hablamos de gastronomía tampoco se queda corta. Es muy fácil encontrar restaurantes diversos en los que comer y cafeterías en cualquier esquina.
Una de las cosas que más llaman la atención y que son típicas en muchas ciudades polacas, son las fachadas coloridas y sus casas estrechas que recuerdan a otras ciudades del norte de Europa como Brujas o Bergen.
Al igual que Cracovia, Wroclaw cuenta con su céntrica Plaza del Mercado donde antaño se reunían comerciantes y locales. El bullicio no ha menguado, y hoy en día es un lugar de encuentro de turistas y locales que aglutina cafeterías, tiendas de souvenirs y de ropa, así como varías iglesias.
Para fin de año están colocando un macro escenario en la misma plaza que seguramente concregará miles de personas:
También en la plaza del mercado se encuentra el ayuntamiento:
De arquitectura gótica-burguesa.
Wroclaw tiene un montón de esculturas interesantes en sus calles y parques:
(fijaron en el detalle de lo que sostiene en la mano)
Las que más llaman la atención (si las encuentras) son las pequeñas figuras de gnomos que se pueden encontrar cerca de monumentos importantes. Hay 175 alrededor de la ciudad y se han convertido en símbolo de la buena fortuna para los habitantes y visitantes, además del imperdible en la mayoría de tiendas de souvenirs.
Después de ver la plaza del mercado, hemos continuado nuestro camino hacia la Isla de la Catedral, cruzando el río Odra. De camino, hemos pasado por una zona donde los edificios estaban literalmente cayéndose a trozos. La verdad es que choca bastante al pensar que está tan cerca del centro de la ciudad.
En esa isla se encuentra la imponente Catedral de San Juan el Bautista de estilo gótico:
Hemos cruzado el puente Tumski. La tradición dice que hay que dejar un candado allí con los nombres de los enamorados y tirar la llave al río, para asegurar que el amor durará siempre.
Hemos ido a comer a Zupa (calle Igielna, 14) un sitio que hemos encontrado mientras buscábamos sin llevar nada preparado y nos ha encantado. Tienen sopas variadas (como unos 8 tipos) que están deliciosas y que la gente acompaña con un poco de pan y listo. Nosotros además nos hemos cogido segundos platos, que aunque estaban muy buenos, no eran platos típicos polacos.
Después de comer y antes de que atardeciera (aquí es a partir de las 16:00) hemos subido a la Iglesia de Santa María Magdalena, que está en una esquina de la plaza del Mercado. Esta Iglesia tiene dos torres unidas por un puente. Se puede subir por las escaleras por poca más de un euro para disfrutar de las vistas.
A las 17:30 hemos recogido las maletas del IBIS (que está justo enfrente de la estación de trenes) y hemos ido a comprar los billetes dirección Poznan. Los billetes son "sin asiento" por lo que el viaje está siendo sentados en el suelo, como muchos otros polacos, porque el tren va petado. Suponemos que la gente ya se está moviendo para celebrar mañana fin de año en familia.
Llegaremos sobre las 20:00 a Poznan y... nos espera una sorpresa que no vamos a desvelar aún. En la próxima entrada os lo contaremos todo.
Id preparando los deseos para el nuevo año, que el 2015 lo tenemos casi finiquitado! Un saludo!
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