La Semana Santa de 2015 viajamos a Marruecos, de domingo a domingo. Era un destino al que siempre habíamos querido ir. Aprovechamos que en esas fechas el clima es bueno y encontramos un vuelo bastante barato que llegaba a Casablanca y volvía desde Nador, lo cual nos permitía hacer una ruta y ver más cosas. Este fue el recorrido que hicimos en transporte público y en coche privado para 4 con un guía.
Aquí os dejamos el top 5 de nuestro viaje, las cosas que más nos gustaron en nuestro viaje (pues sabemos que en Marruecos hay muchas más cosas bonitas e interesantes). Este top 5 está ordenado cronológicamente, no por importancia.
1- Mezquita Hassan II en Casablanca.
Es realmente impresionante tanto por su tamaño como por su ubicación. Es la más alta del mundo (172 m.) y la segunda más grande. Está situada a orillas del Océano Atlántico, lo que le da un aire muy místico. La entrada normal cuesta unos 12 euros, pero nosotros nos colamos con un grupo de estudiantes y sólo pagamos 3. Una vez dentro hay varios tours gratis a lo largo del día en el que dan explicaciones bastante interesantes acerca de su construcción y uso. Según nos dijeron, se tardaron 6 años en construirla y tiene capacidad para 25.000 personas en la sala de oraciones y hasta 80.000 en el patio... ahí es nada.
Es realmente impresionante tanto por su tamaño como por su ubicación. Es la más alta del mundo (172 m.) y la segunda más grande. Está situada a orillas del Océano Atlántico, lo que le da un aire muy místico. La entrada normal cuesta unos 12 euros, pero nosotros nos colamos con un grupo de estudiantes y sólo pagamos 3. Una vez dentro hay varios tours gratis a lo largo del día en el que dan explicaciones bastante interesantes acerca de su construcción y uso. Según nos dijeron, se tardaron 6 años en construirla y tiene capacidad para 25.000 personas en la sala de oraciones y hasta 80.000 en el patio... ahí es nada.
2- Plaza Jemaa El Fna en Marrakech
Esta plaza es la que mejor define la esencia de la ciudad: colores, olores y ritmo. Está considerada Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad y no es en vano: su actividad casi las 24 horas hace de ella un punto imprescindible en el que hacer parada.
Sus tiendecitas de comida, de zumos de fruta, de dulces, de souvenirs.. sus encantadores de serpientes y de monos, sus cantantes, artistas, predicadores, músicos, dibujantes de henna... aportan todos los elementos necesarios para el entretenimiento del turista.
Allí cenamos de tapeo marroquí a un precio de risa. Lo divertido fue cómo los camareros se dedican a llamar la atención del turista con todo tipo de tácticas: empezando por descifrar tu nacionalidad y pronunciar frases guasonas del tipo: más barato que en Mercadona hasta invitarte a las bebidas de la comida. Aunque nos resistimos, al final acabamos cayendo en su encanto marroquí y cenamos allí dos noches.
Adyacente a esta plaza se encuentran cafeterías, mezquitas, zocos y otras plazas más pequeñas pero igual de encantadoras.
Sus tiendecitas de comida, de zumos de fruta, de dulces, de souvenirs.. sus encantadores de serpientes y de monos, sus cantantes, artistas, predicadores, músicos, dibujantes de henna... aportan todos los elementos necesarios para el entretenimiento del turista.
Allí cenamos de tapeo marroquí a un precio de risa. Lo divertido fue cómo los camareros se dedican a llamar la atención del turista con todo tipo de tácticas: empezando por descifrar tu nacionalidad y pronunciar frases guasonas del tipo: más barato que en Mercadona hasta invitarte a las bebidas de la comida. Aunque nos resistimos, al final acabamos cayendo en su encanto marroquí y cenamos allí dos noches.
Adyacente a esta plaza se encuentran cafeterías, mezquitas, zocos y otras plazas más pequeñas pero igual de encantadoras.
3- Pueblo Ait Ben Haddou.
Llegamos a este pueblo marroquí desde Marrakech, dentro de la excursión de 3 días para llegar al desierto. Este alcázar nos maravilló (sin duda el más espectacular del Alto Atlas). Esta ciudad fortificada del valle de Ounila consta de un gran número de casas solapadas hechas en su mayoría de adobe y piedras cortadas. Es el ejemplo clásico de la arquitectura bereber que domina la mayoría de pueblos tradicionales al sur de Marruecos.
Aunque la mayoría de familias viven al otro lado del río (la zona nueva del pueblo) aún hay familias que viven en la zona antigua, junto con tiendas de souvenirs.
Es Patrimonio de la Humanidad y en sus inmediaciones se han rodado más de una docena de películas y series entre las que destacan Laurence de Arabia, Gladiator, Juego de Tronos, Prince of Persia, Babel, etc...
4- Desierto Mergouza
Aunque es un desierto bastante turístico, el llamado desierto de Merzouga (por la cercanía a este pueblo) vale la pena visitarlo, sobretodo si es la primera vez que visitas uno. En realidad el desierto en si se llama Erg Chebbi, tiene 22 kilómetros de longitud por 5 de anchura y sus dunas pueden alcanzar los 150 metros. Y aún así, es minúsculo en comparación a su vecino, el del Sahara.
Nos impresionó el color rojizo de las dunas a lo lejos y silencio que sentimos en el recorrido que hicimos a lomos de dromedarios. Llegamos a unas haimas en donde pasamos la noche junto a unas 40 personas más, de todas las edades. El alojamiento es muy básico (aunque hay de diferentes tipos y precios) e incluye la cena/desayuno y la animación a base de música bereber al calorcito de un fuego a tierra.
Somos conscientes que está muy turistizado pero vale la pena disfrutar de la puesta de sol y el amanecer desde las dunas.
5- La gran medina de Fez
Es la parte antigua y amurallada de la ciudad. Data de 1276 y está considerada la mayor zona peatonal del mundo y además es Patrimonio de la humanidad
Según nos dijo el chico del hotel hay más de 9000 calles! (que se dice pronto). Así que imaginaros lo que puede ser perderse entre esas callejuelas si lo tuyo no es la orientación. Por suerte supimos orientarnos teniendo como referencia la (poca) señalización de los principales puntos de interés dentro de la medina.
Nos encantó lo auténtica que resulta (tal vez incluso más que Marrakech) pues en Fez pudimos ver cientos de artesanos trabajando madera, tejidos, metales, así como charcuteros, panaderos, reposteros, frutos secos, especies etc... y los souvenirs de todo tipo entre los que destacan la artesanía, las babuchas y los objectos hechos con piel animal.
Paseamos durante horas por sus zocos y preciosos porticones decorados con mosaicos. Paramos para tomar un té con pastas a media mañana y para comer optamos por unos bocadillos por poco más de un euro repletos de ingredientes, zumo de naranja recién exprimido y de postre yogur natural artesano en otro puesto callejero.
Aquí os dejamos más instantáneas bonitas de otros rincones de Marruecos:
Esperamos que os haya gustado. ¿Habéis estado alguna vez en Marruecos? ¿Alguna recomendación para cuando volvamos? ¿Qué opinión os merecieron estos sitios que hemos descrito en nuestro top 5?
Un saludo muy grande Mundileros!
Mike and Charls
No hay comentarios:
Publicar un comentario