Welcome to Fabulous Las Vegas!
Éste es el eslogan y lleva toda la razón. Las Vegas es una ciudad fabulosa pero en el sentido más rimbombante de la palabra. Una ciudad artificial donde el exceso y el desfase campa a sus anchas por su gran avenida, The Strip. Es considerada la ciudad del pecado y del entretenimiento así que no es un destino apto para personas que buscan tranquilidad y sosiego. Además de que, a parte de hoteles, poco más hay que ver.
Llegamos a Las Vegas desde Kanab, donde pasamos la noche después de ver el cañón Bryce. Fue un viaje de 3 horas en que pasamos del estado de Utah al de Nevada y atravesamos el desierto a más de 40 grados. Las carreteras como en las típicas películas: rectas e interminables y con el efecto visual tipo espejo que se crea en el horizonte de la carretera. Y nosotros cruzábamos los dedos para que el coche no nos dejara colgados a medio camino.
Finalmente y en medio de la nada, empezamos a divisar unos conjunto de edificios que iban creciendo e iban cogiendo forma lentamente a medida que nos acercábamos. Nos sorprendió esa imagen de la ciudad de edificios grandes y llamativos en medio del desierto. Una ciudad relativamente pequeña pero al mismo tiempo masificada en pocos kilómetros cuadrados. Resulta curioso que sea tan popular y que tanta gente quiera venir aquí a pasar unos días. Pero esto hay que verlo, para creerlo.
Nos alejamos en el hotel Treasure Island (isla del tesoro). Un hotel grande y bonito ambientado en el mundo de los piratas, con un gran barco en la misma entrada y rodeado de un lago artificial donde cada noche hacen un par de shows llenos de música, color y fuegos artificiales. Las habitaciones con camas King Size fueron de las mejores en las que dormimos en todo el viaje.
(Estas eras las vistas desde nuestra habitación a la piscina, pero las verdad es que la utilizamos poco porque pasamos 3 días en Las Vegas y había que aprovechar bien el tiempo).
Las limusinas son el transporte por excelencia en esta ciudad. Las hay de todo tamaño y color y son ideales si quieres no pasar desapercibido. Aunque en realidad, allí, son de lo más común. Como otras opciones de transporte, hay un tranvía que va de extremo a extremo de la calle principal, taxis y también el bus turístico. Aunque nosotros lo hicimos casi todo a pie y nos pegamos unas buenas caminatas. Algo muy curioso que sucede en esta ciudad es que ves un edificio y dices: vamos para allí, que no está tan lejos. Pero NO, no os fiéis: ESTÁ LEJOS!
Enfrente del hotel Bellagio hay espectáculo de agua y música en sus impresionantes cada media hora. Así que es imposible y imperdonable perdérselo. Aquí hay un pequeño vídeo para que os podáis hacer una idea como se las gastas en esta ciudad:
Y otra cosa que no puede faltar en las Vegas es jugarse ni que sea un dolar (o más, eso ya va a gustos, ganas y bolsillo) a las miles de maquinas que hay repartidas por los cientos de casinos que hay por la ciudad. Casinos que se encuentran en los mismos halls de los hoteles! Es increíble entrar y encontrarte con el incesante ruido de las máquinas, la sensación de entrar en otro mundo, o incluso en una película, luces parpadeantes y la cantidad de gente que hay a cualquier hora del día apostando hasta el último billete de la cartera. Aunque con nosotros, todo hay que decirlo, no se hicieron ricos, eso seguro.
Aquí los monumentos o lo que hay que ver son los mismos hoteles. Obras de arte en forma de fachadas que recrean a la perfección diferentes partes o edificios importantes del mundo. Dentro se mima hasta el último detalle. Como hace tanto calor fuera, hay pasillos con aire acondicionado que conectan todos los hoteles, lo cual es la mejor manera para desplazarte, pero al mismo tiempo pierdes mucho tiempo. Dentro de los hoteles hay hasta parques de atracciones, tiendas, restaurantes, museos... la cual cosa hace que tardes más en ir de un sitio a otro.
Aquí van algunos de nuestros favoritos:
El Paris Hotel
New York, New York
(este hotel tiene hasta montañas rusas)
El Venetian
(increible que esto sea el interior del hotel! parece que estás en la calle y a plena luz del día, pero no!)
Hotel Luxor
Aunque cuando más impresiona Las Vegas es de noche. "The Strip", que es la arteria principal de la ciudad, se ilumina durante toda la noche con millones de neones, focos y bombillas parpadeantes. Son 24 horas de actividad que la gente aprovecha al máximo. Es un destino muy popular entre grupos de amigos, despedidas de solteros, hombres de negocios y muchos estadounidenses que pegan una escapada para darse un homenaje. Y evidentemente todo tiene una parte oscura: las drogas, la prostitución y el desfase puede se dan cita a lo largo de esta ciudad donde parece que todo está permitido. Ya sabéis lo que dicen "What happens in Las Vegas, stays in Las Vegas"!
Otro de los mayores reclamos de Las Vegas son los grandes espectáculos que ofrecen sus múltiples teatros. Tenemos desde grandes divas que se sirven de los hoteles como residencia permanente (Cher, Britney, Celine Dion... hasta David Copperfield todavía está por ahí) a los shows de fama internacional que van desde los clasicos "The Jersey Boys" o otros más actuales como Cirque Du Soleil. Músicales, circo, comedia y erotismo, todo cabe en esta ciudad con la finalidad de entretener. Y como buenos amantes de los musicales no nos podíamos perder el musical de musicales: el Rey Leon. Disfrutamos, pero también pasamos MUCHO frío dentro del teatro (con deciros que durante la media estuvimos a punto de comprarnos una toalla del Rey León para poder taparnos).
Las Vegas no deja indiferente a nadie. Hay quien lo disfruta al máximo y aprovecha las posibilidades que se abren ante sus ojos y hay quien piensa que es una ciudad sin alma hecha por y para el consumo. Qué opináis vosotros? Habéis estado? Os gustó?
Un saludo grande Mundileros!
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