28/3/16

10 cosas que ver y hacer en Jaipur

Nuestra última parada en India ha sido la bulliciosa ciudad de Jaipur que la hemos visitado en dos partes, antes y después de Jodhpur.
Jaipur es una de las tres ciudades que forman el famoso Triángulo Dorado del norte de la India y tiene bastantes atractivos para el visitante. En un par de días se puede ver lo más interesante de la ciudad aprovechando el tiempo al máximo. Os vamos a contar qué 10 cosas no podéis dejar de hacer cuando lleguéis a la Ciudad Rosa:


1- El combo: Amber Fort + Jaigargh Fort + Jal Mahal


Toca levantarse temprano (para evitar el calor del mediodía), pillar un rickshaw para toda una mañana (unas 400 rupias) y hacer un poco el guiri. La primera parada es el Fuerte de Ámbar. Esta grandiosa fortaleza está construida en lo alto de una colina y tiene un estilo hindú-musulmán. El nombre de Amber (Ámbar) viene dado por una importante Diosa hindú. La construcción se remonta a la época de Raja Man Singh y sirvió de palacio real durante más de un siglo. Hay servicio de audioguías aunque no siempre tienen disponibilidad.




 (las vistas del lago desde el fuerte y parte de la muralla justo enfrente)




En comparación al fuerte de Jodhpur, éste nos pareció menos cuidado y no tan bien organizado. Para ser un lugar de esta importancia histórica para la ciudad se encontraba un poco descuidado y poco vigilado, pues muchas paredes estaban dañadas por los visitantes. Pero es símbolo de Jaipur (y del que están muy orgullosos) y vale la pena visitarlo.

(vistas del fuerte al atardecer)

A tan solo un kilómetro pero cuesta arriba se encuentra otra famosa fortaleza, el Jaigargh Fort. Al lado del primero, éste no resulta tan interesante. Sin embargo las vistas son bonitas y en él se puede ver el cañón más grande del mundo.

De ida o de vuelta se puede parar en Jal Mahal para echarle una foto ya que no se puede acceder a él. Este bonito palacio construido en medio de un lago fue residencia de verano de los marajás. Cuatro de las cinco plantas del edificio se encuentran sumergidas.




2- Entrar a la ciudad más rosa del mundo
Vale, tal vez exageremos un poco, pero así es como es conocida Jaipur, como la Pink City. A este centro histórico se accede desde una de las 7 majestuosas puertas (con diferentes nombres como Puerta del Sol, de La Luna...). Una vez dentro uno entiende el porqué de este nombre aunque en realidad más que rosa es terracota. Se pintó así en 1876 cuando el príncipe de Gales y la reina Victoria vinieron a visitar la ciudad y sus habitantes quisieron mostrarle hospitalidad.

(hay una ordenanza que prohibe poner carteles de colores en los comercios. Se debe mantener un formato determinado de tamaño y el color blanco)

(como se puede ver es una zona muy ajetreada y eso que en la foto no se escuchan los pitidos)


3- Admirar la fachada del Palacio de los Vientos evitando que te timen.
El Hawa Mahal se contruyó en 1799 con el objetivo de que las mujeres de la casa real pudieran ver la vida y los eventos de la ciudad a través de su 950 ventanas. Recibe el nombre de Palacio del Viento por la brisa que se crea al circular el aire por sus múltiples ventanas. La fachada es preciosa, pero para retratarla bien hay que ponerse en la acera de enfrente donde esperan a los turistas Jaipureños interesados que con alguna excusa inocente te querrán llevar a algún lugar a comisión. 


(en la parte interior también hay ventanas)


4- Llenar la maleta a base de compras
Son numerosos los bazares que sin duda hacen las delicias de los que vienen a India con la maleta vacía y tienen la intención de llevársela llena. Ropa, pañuelos, joyas, calzado, especies, dulces, artesanía, vajilla, souvenirs... son algunas de las cosas que podréis comprar en Jaipur. Eso sí, hay que regatear. Si no estáis habituados tenéis que daros algo de margen para ir practicando en los mismos rickshaws en los que siempre te pedirán un precio muy superior a lo que le pedirían a un local. En cuanto a las compras siempre hay que hacer una contraoferta que sea menos de la mitad. Hemos comprobado que con insistencia y un poco de teatro del estilo "bueno gracias, pero nos vamos", lo acabas consiguiendo.
Los más famosos son el bazar Johari (para joyas) y el Tripolia (muebles, ropa, alfombras), Bapu (calzado y téxtil) y el Kishnapol (téxtil y madera).


5- Sentirse un marajá
Para eso hay que visitar el City Palace. Se trata de un complejo palaciego gigante que ocupa la séptima parte de toda la Pink City. Combina una mezcla de arquitecturas tradicionales en las que predomina el uso de la Terracota como color principal de sus fachadas. Se organiza en diferentes edificios, patios y jardines, algunos de los cuales son actualmente museos que se pueden visitar conjuntamente con la entrada al recinto. Cerca del City Palace (aunque no tenga nada que ver) también se puede visitar el Jantar Mantar que es un observatorio astronómico Patrimonio de la Humanidad. 


6- Hacerse amigo de un paquidermo
Jaipur está muy unida a los elefantes desde hace siglos. Son símbolo de salud y fuerza para la tradición hindú. Actualmente los elefantes son protagonistas en varias celebraciones (como el Holi), se les hace participar en deportes como el polo e incluso se utilizan para subir a los turistas a lo alto del fuerte (aunque esta última no fuera la más beneficiosa para estos animales). Hace unos años han aparecido un puñado de empresas que ofrecen un contacto más cercano con los paquidermos siempre desde la premisa de que todo se realiza desde el bienestar del animal. Esta propuesta tiene un precio muy occidental pero vale la pena. 





En Elefantastic estuvimos acariciando los animales, los alimentamos, los lavamos, paseamos sobre ellos e incluso los utilizamos de lienzo (siempre con pinturas hechas a partes de plantas). Fue una actividad de 4 horas muy bien organizada que finalizaba con una cena en la casa del dueño, con comida casera hecha por su madre.



7- Ver una película de Bollywood en el cine más importante de India 
Aventurarse a ver una película en hindi en un cine indio es aventurarse mucho, pero la experiencia vale la pena (de hecho todo el proceso en si). El cine que no os podéis perder es el Raj Mandir, toda una institución en India. Debéis ir a comprar las entradas al menos una hora antes de inicio de la sesión (hay 4 sesiones al día y una única película a escoger). El precio va de 120 a 400 rupias según la zona. Tendréis que hacer el "indio" si queréis que no se os colen (porque lo intentaran) y casi pelearte para conseguir entradas. Luego dentro del cine... no es como en España. La gente aplaude, ríe a carcajadas y vitorea cuando aparece el buenorro de turno. A parte de eso la gente no para de levantarse, ir de un lado a otro, los niños pequeños (que sí, también los llevan al cine) lloran o saltan en las sillas y nadie les dice nada... En fin, toda una experiencia.



(esta es la peli que vimos)




8- Tomaros un "Lassi" o dos... o tres...
Se trata de una bebida tradicional a base de yogur, agua y especias. Puede ser salado o dulce a la que le añade azúcar o cualquier fruta que se desee. Lo podéis tomar en casi cualquier lugar donde sirvan bebidas, pero si queréis probar uno auténtico, justo al lado del cine Raj Mandir encontraréis Lassiwala desde 1944, y las colas que hay en la puerta os confirmarán que estáis en el lugar acertado (porque veréis que le han salido imitadores casi con el mismo nombre). A nosotros nos encanta y nos hemos tomado unos cuantos a lo largo del viaje #queremoslassienespaña


(el mandamás del Lassiwala)


9- Alojarse en un hotel con encanto y con "rooftop"
En Jaipur hay muchas opciones de alojamiento y muy baratas, pero os recomendamos que os deis un capricho y os alojéis en algún hotel que mime los detalles, que sea moderno pero esté decorado con gusto y que el servicio sea agradable. Por unos 20 euros por habitación doble puedes dormir en un hotel con estas características. Os damos dos propuestas: Pearl Palace y Sunder Palace (el restaurante del Pearl es número 1 en tripadvisor). Además no hay que perderse sus restaurantes en el tejado, un lugar delicioso en el que disfrutar de las vistas, la brisa y de un ambiente relajado y en el que olvidarse del ruidoso centro de la ciudad. 

(en el Pearl Palace rooftop nos pegamos un desayuno bien completo)


10- Ver un partido de cricket gratis
Aquí ni fútbol, ni baloncesto ni carreras de motos. En India el deporte nacional es el cricket. En el parque que hay en las inmediaciones del Albert Hall Museum se pueden ver centenares de chicos echando el rato en grupos de amigos jugando a este deporte con total entrega. Es una manera de observar a los jóvenes indios en otro ámbito que no sea trabajar o callejear.



Ahí está nuestro TOP 10 JAIPUR. Seguro que nos dejamos muchas, pero si queréis nos podéis dejar comentarios con más y estaremos encantados de leerlas y tenerlas en cuenta por si (quien sabe) volvemos a India en algún momento :-)



26/3/16

Jodphur, la ciudad azul del Rajastán

Hola mundileros!

Estamos en Jodhpur. Esta ciudad se sale un poco del conocido como "Triángulo Dorado" pero nos habían hablado bien y decidimos desviarnos un poco más hacia el oeste (unos 300 km desde Jaipur) para poder visitarla. Eso significó algún que otro madrugón para coger trenes pero la verdad es que valió la pena.

Así que llegamos a la conocida como Ciudad Azul (por el color de sus casas) en tren desde Jaipur. Nos alojamos una noche en el hotel Geeta Mahal que está súper bien y muy céntrico. La zona antigua de Jodhpur recuerda un poco a Marruecos por sus callejones estrechos repletos de pequeños comercios.






Jodhpur es la segunda ciudad más grande de la región del Rajastan. Antiguamente el color azul de las casas hacía referencia a las viviendas de los sacerdotes de la casta Brahmán. Con el tiempo el azul se mantuvo como referente de la ciudad y posteriormente por motivos turisticos obvios.



Aunque Jodhpur es turístico y ruidoso (las motos y rickshaws pasan igualmente por los callejones estrechos) tiene un aire más desenfadado y relajado que otras grandes ciudades de India en las que hemos estado. La mayoría de casas o alojamientos tienen terrazas en tejado desde las que poder admirar su famosos fuerte tomando algo y disfrutando de las vistas y de la brisa del atardecer, sin prisas.

Al famoso fuerte de Mehrangarh subimos nada más dejar las maletas (teníamos que aprovechar el día en Jodhpur al máximo). En esta ciudad que está justo a la entrada del desierto de Thar hacía un calor sofocante, así que las botellas de agua fría fueron cayendo una tras otra.
La fortaleza nos encantó. Utilizamos audio guía para enterarnos mejor de todo y resultó una visita muy interesante, amena y bien organizada. Además lo tienen muy cuidado todo, que es de agradecer.



Aunque su construcción empezó en el siglo XV, la mayor parte de la estructura es del siglo XVII. Las murallas se alzan a 36 metros de altura.




Dentro de la fortaleza hay un museo que contiene una gran cantidad de objetos de la época, trajes, intrumentos o elementos de mobiliario como el de la foto.

(las vidrieras de colores eran muy típicas en este tipo de palacios del Rajastán)


Desde aquí arriba es donde se consiguen las mejores vistas de la ciudad.

(se puede ver la Torre del Reloj a lo lejos)



Desde la fortaleza se puede ir hasta el Jaswant Thada. Se puede ir caminando (debe haber 1 kilómetro) pero bajo el sol achicharrador de las 12 del mediodía nos cogimos un rickshaw que por poco más de un euro nos llevó y nos trajo de vuelta.


(por este camino de la derecha se llega. El enclave es inmejorable)


Se trata de un mausoleo que mandó construir Sandar Singh en memoria de su padre (uno de los gobernantes más venerados de Jodhpur, Jaswant Singh) a finales del siglo XIX. 


La zona de los cuidados jardines es estupenda para pasear y desconectar del bullicio de la ciudad.



Está construido con finas láminas de mármol blanco. Le llaman el Taj Mahal de Marwar.


Como podéis ver, desde el Jaswant Thada hay muy buenas vistas de la fortaleza y de Jodhpur. 



Llegados a este punto lo que el cuerpo nos pedía era degustar de nuevo la deliciosa comida India. Hemos vuelto a los callejones en los que hay montones de restaurantes. Nos hemos tomado un buen "Lassi" fresquito. Los Lassi son bebidas tradicionales a base de yogur y otros ingredientes como puede ser la fruta fresca, el limón, el azúcar, la nata, la mantequilla, especias, etc... Algo calórico pero está delicioso! De comida optamos por uno de estas bandejas que llevan de todo (que vendría a ser como nuestros platos combinados de bar de toda la vida). Tienes opción a probar un poco de todo y salen muy bien de precio.


Después de comer nos hemos acercado hasta el "Stepwell". Se trata de un antiguo pozo en donde el agua descendía a través de los escalones de la estructura, de ahí viene el nombre. Es mucho más grande que un pozo de los que nos vienen en mente y muy hondo. El agua tenía un color morado y había un grupo de chicos indios bañándose (qué valor!).



Seguidamente hemos bajado caminando hasta la zona de mercadillos, la torre del reloj y la avenida más concurrida de Jodhpur, la Nai Sarak.


El Ghanta Ghar es conocido como la torre del reloj del Rajastán.

Está zona está repleta de gente local, y de turistas Indios y extranjeros.


Ésta es de las pocas veces que hemos visto un policía "controlando" el tráfico. 


Justo al lado de la entrada principal a la Clock Tower hay un lugar muy típico para tomar Lassis, A partir de 30 rupias (50 céntimos) te puedes tomar esta deliciosa y típica bebida India.


De nuevo las vacas están por todos lados en esta ciudad (como en todas) y es algo que no deja de sorprendernos. Nos contaron que aunque parezca que no son de nadie, en realidad si que tienen dueños, pero como no suelen tener dinero para alimentarlas, las dejan que "pasten" libres durante todo el día. Las vacas en India son sagradas puesto que el hinduismo las considera como símbolo de fecundidad y maternidad. Además de proporcionar leche. 



Por la noche conocimos a una pareja majísima de Pamplona y fuimos a cenar con ellos al Gipsy, un local bullicioso y muy popular entre locales que tiene un plato único. En las mesas ya tienes preparada una bandeja y sus cazuelitas pequeñas que te las empiezan a rellenar nada más sentarte. Así hasta 31 variedades diferentes de comida India.



Además no solo eso, van pasando continuamente añadiendo nuevas, ofreciendo más pan, arroz y demás, como si nos alguien se pudiera quedar con hambre con semejante manjar. La verdad es que estuvo todo bastante bueno. Así que es una opción súper recomendable y barata (pagamos menos de 4 euros por persona!)

Y con el estómago contento nos fuimos a dormir pronto porque a las 6 cogíamos el tren de vuelta a Jaipur, donde pasamos un día y medio más. En la próxima entrada os contamos todo sobre esta interesante ciudad. 

Besicos a todos!

Mike y Charls