10 consejos para ir al Machu Picchu

El Machu Picchu es sin duda uno de los monumentos culturales más emblemáticos del mundo. Hace poco os contamos aquí como fue nuestra visita, como llegar y salir y cual fue nuestra experiencia. Hoy queremos compartir con vosotros 10 consejos que encontramos útiles a la hora de organizar el viaje a este lugar tan mágico. Tomad nota:

1. Antelación sí o sí

Es necesario que planeéis con antelación tanto la compra del billete de tren, como la entrada al parque. Pero sobretodo si se quiere subir al Huayanpichu (que recomendamos fervientemente), tened en cuenta que tenéis que comprar los boletos por lo menos 3 meses antes de y llevarlos imprimidos.

2. El madrugón

Madrugar sí, pero sin obsesionarse. Siempre va a haber alguien que va a madrugar más que tu. Lo importante es ir pronto (ir hacia la parada de buses entre 5:30 y 6) porque habrá menos gente en el recinto. Pero estad tranquilos porque es lo suficientemente grande para que encuentres rincones tranquilos en los que hacerte fotos perfectas para instagram.

3. Llevarse agua y comida. 

Sí, eso es imprescindible. Dentro del recinto no hay tiendas, así que llevarse agua o bebidas energéticas es fundamental y también algo de chocolate, fruta o barritas. Por esa misma razón, también es importante planear el tiempo que se espera dedicar a la visita (recomendamos mínimo 3 horas), incluyendo las posibles caminatas o montañas que subir. 

4. Ir cómodo.

Seguramente pensaréis en llevar vuestro look favorito porque esas fotos pueden ser portada de facebook, pero una vez estéis allí y tengáis que subir innumerables escalones y rocas os arrepentiréis de no haber ido más cómodos. Pantalones cortos, ropa elástica y transpirable, capas de ropa (para ir quitándose), gorra y gafas de sol podrían ser el look perfecto (aunque no tan glamuroso) para sentirnos cómodos a lo largo del día. En cuanto a la mochila, pensar en repartir pesos y en llevar lo mínimo necesario (lo agradeceréis).

5. Dichosos mosquitos. 

A ciertas horas y según el clima pueden aparecer los dichosos mosquitos, que aquí en Perú casi no se ven pero su picadura dura una semana. Así que sobretodo si lleváis manga corta y pantalones cortos no os olvidéis de poneros repelente antes de entrar al parque y durante la visita, porque hay muchas zonas verdes y algunas zonas húmedas que son el lugar perfecto donde habitan estos tan detestados insectos.

6. Guía sí o no?

Hay guías oficiales a la entrada del parque que pueden resultar muy interesantes si queréis conocer a fondo la historia y detalles del Machu Picchu. Además cuantos más seáis, más barato os saldrá. Y los guías siempre vienen bien para hacer de fotógrafos del grupo. Pero del Machu Picchu hay mucha información en todos lados (incluso a la entrada hay folletos) y quizás vayáis más libres si váis a vuestro aire.

7. No ir al puente Inka.

A ver, no es que no haya que ir. El puente Inca es una caminata opcional de media hora hasta los restos de un antiguo puente que formaba parte del camino que llevaba hasta el Machu Picchu. Si os apetece caminar un poco más y os sobra tiempo, podéis llegar hasta allí. Pero nosotros no lo recomendamos porque después de ver el Machu Picchu, el puente Inka, aunque curioso, resulta decepcionante.

8. No obsesionarse con las fotos 

Mucha gente entramos con ansia de hacernos fotos y tendemos a agolparnos en ciertos puntos clave, incluso llegando a hacer cola para tomar una instantánea. A ver, vais a tener muchas oportunidades de haceros cientos de fotos en multitud de sitios incluso más bonitos que donde estáis. Tranquilos, el día es largo y el Machu Picchu da mucho de si. Creednos.

9. No reservéis el tren de vuelta muy tarde. 

Cuando se compra por internet la entrada al Machu Picchu, uno valora a qué hora se habrá acabado de ver el parque y se tiende a alargar la estancia más de lo necesario y reservar el tren de las 18:00 o más tarde. En realidad si se entra pronto, a las 15:00 ya puedes coger el tren de vuelta (sinó, acabarás esperando en la estación durante horas muertas) a parte de ser el horario más popular y por tanto en el que habrá más gente.

10. Machu Picchu low cost?

Si se quiere ahorrar hay una opción, sin tener que coger el costoso tren (60 dólares por trayecto), pero que sin duda es más jaleosa. Se puede coger un bus desde Ollantaytambo hasta Hidroeléctrica y luego caminar hasta el Machu Picchu (3-4 horas en total). Tened en cuenta que la subida hasta la entrada al recinto es a base de altos escalones y por tanto, se hace bastante dura.

Esperamos que estos consejos os hayan servido de ayuda. Si tenéis cualquier duda nos podéis escribir. Esperamos que si vais, tengáis una feliz visita. Suerte!

Mike and Charls

El barrio más artístico y bohemio de Lima: Barranco

Hola amigos! Qué tal?

Mañana a las 9:30 a.m. cogemos el vuelo de vuelta a España, lo que significa que esta aventura en Mundileando llega a su fin ohhhhhhhhhh sí, sí, nosotros también estamos tristes. Ha sido un mes muy intenso que hemos disfrutado al máximo.

Hoy que ha sido nuestro último día entero de viaje hemos ido a una zona de Lima que aún no conocíamos: Barranco. Se encuentra al sur de Miraflores y al igual que éste, también tiene salida al mar.

Este distrito tiene fama de ser el más bohemio, artístico, "cool" y fiestero de toda la ciudad. Los fines de semana es el lugar de moda donde salir por sus discotecas y ambiente desenfadado.
Hemos empezado paseando por la plaza de Armas de la que destaca la colorida Iglesia de la Santísima Cruz y sus cuidados jardines:

En el lado opuesto encontramos la Biblioteca Municipal con su bonita entrada y su color salmón. Eso sí, por dentro tenía poco de lo que entendemos por biblioteca.

Esta escultura de la Virgen María, con una corona que se ilumina de noche, preside la plaza desde un pedestal:

Si se baja por el pasaje de Chabuca Grande se llega al famoso Puente de los Suspiros:

 A este puente suelen venir las parejas de enamoradas a pasear (por la noche está iluminado y es cuando luce más bonito). Además dicen que puedes pedir un deseo y para que se cumpla tienes que pasar todo el puente aguantando la respiración. Nosotros lo hicimos, a ver si se nos cumple.

Si se pasa el puente se llega a la Iglesia La Ermita:

Chabuca Grande (en la escultura de abajo a la izquierda) fue una de las cantautoras peruanas más importantes del siglo pasado. Se encuentra al lado del Puente de los Suspiros, nombre de uno de sus vals más conocidos.

Si se continua por la balconada dirección a mar se encuentran muchos restaurantes con bonitas fachadas de colores:

Y si se llega al mirador, varios músicos esperan para poner la banda sonora a cualquier momento romántico que se tercie celebrar.

Si se baja por las escaleras antes de pasar el puente...

Se accede a la colorida y tranquila Bajada de los Baños. Antiguamente era el camino que hacían los pescadores que iban de camino a la playa. Hoy en día sus pintorescas casas se han convertido también en modernos restaurantes.

Hemos hecho una parada en La Calandria (calle 28 de julio, 206), una cafetería vegetariana para tomarnos unos buenos jugos y un trozo de brownie que en vez de llevar la harina común, llevaba una hecha a partir de remolacha. 

                         

Además de restaurante, también es tienda de productos bio y orgánicos y no sólo eso, también hay una zona de ropa vintage y demás productos de diseñadores peruanos.

Hemos entrado al Museo del Chocolate, donde nos han hecho un pequeño paseo gratuito por la pequeña fábrica donde nos han explicado todo el proceso de elaboración (muy interesante) y donde hemos podido probar diferentes muestras.

Con energía renovada hemos callejeado por otras zonas de Barranco, encontrando rincones, edificios y plazas tan bonitos como estos:

 

También hemos disfrutado de este toque tan artístico que tiene esta zona descubriendo murales, pintadas y graffitis a en la mayoría de calles:

Sin duda uno de nuestros favoritos: 

En Barranco se encuentran varios museos muy interesantes, como el de Arte Contemporaneo y el del famoso fotógrafo peruano Mario Testino, pero los dos estaban cerrados hoy lunes... Pero no hemos perdido la esperanza y hemos visitado 3 galerías de arte, a cual más chula!

WU Galería (link) con una exposición que lleva por título Equilibrio Cromático:

Galería Lucía de la Puente (link) con un segundo piso que nos ha encantado y donde Mike se ha enamorado de los trabajos acrílicos de Andrea Tregear (link)

Y finalmente nos hemos acercado a la genialísima La Kasa Roja en Miraflores (link) con un concepto muy interesante ya desde la fachada hasta toda la exposición y tienda interior:

Para comer hemos regresado a la Panchita, que nos gustó mucho la primera vez que estuvimos en Lima. Esta vez hemos probado cebiche que todavía no habíamos probado al igual que el pisco sour (que estaba fuertísimo) junto con anticuchos (pinchos) de pollo y pulpo. De postre la crema volteada que la teníamos pendiente, que sabe a flan pero tiene un punto de manjar (dulce de leche) que le aporta cremosidad. Vamos, que nos hemos pegado un buen homenaje culinario el último día.

Por la tarde nos hemos acercado al centro comercial Lacomar, ya que hemos ido al cine (algo que viene siendo una tradición en cada viaje) y desde donde se tienen buenas vistas de la costa limeña (con su cielo gris marca de la casa) y hoy hemos divisado gente haciendo parapente, que es una de las actividades turísticas populares en esta zona.

Y últimas compras en el supermercado y algún recuerdo de la tienda de souvenirs para rematar el día y finalmente despedirnos de.... 

Como decíamos al principio, ha sido un viaje intenso y del que estamos muy satisfechos. 

Hacía mucho tiempo que queríamos venir a Perú y Bolivia y no nos ha defraudado. Ha sido una ruta de casi un mes por tres países clave para cualquier mochilero. Y ha superado nuestras expectativas.

En este viaje hemos tenido de todo lo que un viajero puede desear: pueblos encantadores, maravillas del mundo, comidas deliciosas, tradiciones, autenticidad, naturaleza, paisajes, trekkings, adrenalina, tranquilidad, nuevas experiencias, nueva gente, contrastes, reflexiones, superación y aprendizaje. Y todo esto con precios más que asequibles, buenas temperaturas y sin masificación turística (de todo hablando en general). ¿Qué más se puede pedir?

Hemos visto cosas que nos han maravillado y otras que nos han estremecido. Ha habido momentos de alegría y algunos momentos duros. Pero siempre hemos mantenido el espíritu de Mundileando, que trata de buscar la parte positiva a las situaciones que se nos presentan a lo largo del camino y mantener los sentidos despiertos para ir aprendiendo de todo. 

Y siempre con ilusión, pues es lo que al fin y al cabo mueve a los viajeros, o no es así?

Gracias a todos por seguirnos en esta aventura pero seguir atentos, porque... aunque de Perú nos vamos marchando, nosotros seguiremos Mundileando!

Hasta pronto!!!