27/12/15

Un día en Varsovia, la capital de Polonia

Buenas! Qué tal mundileros?

Nosotros muy bien. Os saludamos desde Varsovia, nuestra primera parada en Polonia. Como veréis en las fotos, en esta ocasión viajamos bien acompañados por nuestro buen amigo Alberto.

Llegamos al aeropuerto Modlin sobre las 19:30. Para llegar al aeropuerto hay autobuses directos y tren. El tren cuesta la mitad de precio, pero primero hay que coger un autobús hasta la estación de trenes. El pequeño trajín a nosotros nos compensó y nos decantamos por el tren. El tren cuesta unos 4 euros y el bus directo unos 8. No hay mucha diferencia, lo sabemos, pero casualmente teníamos a tiro de piedra los dos, y..."la pela es la pela".

Entre bus y tren tardamos 1 hora. Llegamos al Novotel sobre las 21:00. El hotel está súper bien, sobretodo porque está a 10 minutos de la estación Central y por las vistas tan chulas que teníamos de Varsovia de noche desde la habitación (en la planta 20) y desde la planta 31.


Por la mañana las vistas también eran impresionantes. Recordaba un poco a algún hotel de las Vegas, aunque el estilo soviético del edificio no deja lugar a la duda: estamos en Polonia.


Sobre las 8:30 bajamos a desayunar y nos pusimos las botas. Lo reconocemos, nos encantan los desayunos buffet y somos de los que nos levantamos una y otra vez. Eso sí, siempre dejamos los platos vacíos :-P


Sobre las 9 y poco hemos empezado a patear la ciudad.

Varsovia (Warszawa en polaco), la capital de Polonia, es la ciudad más grande del país con casi dos millones de habitantes. Es una ciudad bastante gris, sobretodo las zonas alejadas del centro de la ciudad. Cosa que agudiza el clima, que en invierno suele ser frío y con pocos días soleados.

Nosotros hemos pillado un tiempo buenísimo de momento (se espera que bajarán en los próximos días) y hasta hemos encontrado rincones más coloridos.


Justo enfrente del hotel tenemos el Palacio de Cultura y Ciencia de la ciudad (el edificio que destacaba por su iluminación verde en la foto nocturna de la ciudad), regalo de Stalin a Varsovia. Este edificio de arquitectura socialista y que este año 2015 cumple 60 años, alberga bibliotecas, exposiciones, salas de cine, una orquesta, etc... y en el piso 30 hay un mirador que por unos 5 euros se pueden ver vistas panorámicas de la ciudad.

Este edificio es el más alto de toda Polonia (con 237 metros)

En el vestíbulo del edificio... Wesolych Swiat (Feliz Navidad! en polaco)

Nos ha quedado claro que a los polacos les encantan las navidades. A lo largo de su Krakowskie Przedmiescie (su calle más famosa por incluir los edificios más importantes de la ciudad) se pueden encontrar decenas de decoraciones XXL como éstas en las que hemos disfrutado como niños.





  

Hemos llegado al casco antiguo de la ciudad, en polaco "Stare Miasto". Esta zona cuenta con más de 700 años de historia. La Ciudad Vieja fue arrasada durante la Segunda Guerra Mundial y fue reconstruida de la nada. La UNESCO la incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad en 1980.

En esta zona el ambiente navideño es aún más evidente con un gran árbol de navidad, luces por doquier, iluminación en la fachada del castillo, una pista de patinaje sobre hielo, varios mercadillos navideños, etc... 


A la derecha de la imagen se puede ver el  Castillo Real (Zamek Królewski). Los domingos es gratis y... hoy es domingo! así que nos ha venido perfecto para visitarlo. Normalmente vale algo más de 5 euros así que tampoco nos hubiéramos arruinado eh.
Es interesante si te gusta ver como vivían reyes y familias reales y si te gustan mucho los estilos recargados. Este castillo fue residencia del rey polaco hasta 1795. Actualmente está repleto de estancias donde predominan lo dorados y el brilli brilli, objetos en exposición, pinturas de artistas reconocidos, los muebles intactos de sus antiguos habitantes, grandes espejos, esculturas, etc...


       

 

No diremos que no vale la pena, pero tampoco es una visita imprescindible. Si sólo tenéis un día en la ciudad, tal vez no valga la pena que entréis.

Al salir, y aunque tampoco teníamos mucha hambre, no nos hemos podido resistir a hacer una parada mañanera en uno de los múltiples cafés para tomar un dulce típico y hemos entrado en el Shabby, que nos ha encantado por sus pasteles caseros y su ambiente acogedor.

calle Piwna, 20-26

Después hemos cogido el autobús que nos ha dejado enfrente del parque Lazienki. El autobús vale como un euro y hay bastante frecuencia. Lo que pasa es que se llena de gente y aunque pueda resultar un poco agobiante, es sin duda el mejor transporte público de la ciudad.

El parque Lazienki es el parque público más grande de Varsovia. En él se puede ver un conjunto palaciego, un lago y un jardín botánico.



A lo largo y ancho del parque nos encontrarnos con decenas de esculturas muy interesantes... 
                       

                         

Y multitud de especies de aves, peces y como no, las simpáticas ardillas. 



En parque además se puede visitar el Museo del Parque Real Lazienki en el que se pueden ver las obras de la colección real.
También se puede admirar la residencia de verano del rey Stanislaw August (el último rey de Polonia). El palacio se encuentra en una isla artificial rodeada de un lago al que se llega por medio de dos puentes.


Después de tanto paseito y como nos quedaba bastante cerca, hemos ido a comer a uno de los restaurantes mejor valorados de la ciudad y número 1 en tripadvisor, el Rozana. Nos ha dado un poco de apuro entrar con estas pintas, pero no nos han mirado mal en ningún momento. No es barato, para ser Polonia, pero se come muy bien por la mitad de euros que comeríamos en España en un restaurante similar. Así que os lo recomendamos sin duda.
De primero hay entrantes fríos y calientes, sopas (que aquí son muy típicas) y de segundos carnes y pescados de la zona. Los postres son "to die for". Vienen con el carrito y te los explican al detalle. Después de tenerlos tan cerca es casi imposible resistirse. Hemos salido rodando del restaurante.



calle Chocimska, 7

Hemos vuelto al centro que estaba atestado de gente para ver la decoración navideña en todo su esplendor. Por la mañana estaba bastante tranquilo, pero por la tarde no se podía ni caminar. Debe ser un buen momento para que las familias polacas salgan a pasear y sobretodo a comer. Había gente comiendo y haciendo cola para comer en todos lados. Se tiene que decir que hay cientos de cafeterías, pastelerías y puestos de gofres y dulces típicos.





Hasta la universidad tiene decoración e iluminación navideña.

Hemos cruzado el Stare Miasto perpendicularmente y nos ha llevado hasta La Barbacana, que es la muralla de la ciudad y que data del siglo XVI. Quedó casi totalmente destruida tras la II Guerra Mundial, pero posteriormente se ordenó su reconstrucción. Hoy en día se puede ver bordeando la Ciudad Vieja.


                               
Sobre las 17:15 hemos caminado desde el centro hasta el hotel (hay que quemar un poco tanto dulce), hemos recogido las maletas en el hotel y hemos ido hasta la estación que estaba a 10 minutos. 

En la estación Warszawa Centralna hemos comprado los billetes de tren (hay bastantes máquinas y está en inglés, con lo que es facilísimo coger los billetes) y hemos pillado el de las 18:50. Los trenes están bien, aunque para ser un viaje tan largo (casi 4 horas) los asientos no son demasiado cómodos y al principio la calefacción estaba tan alta que casi nos da un síncope. 

Sobre las 22:00 hemos llegado a Cracovia y hemos llegado en 10 minutos al hotel, así que no hemos visto mucho. Mañana Cracovia a tope!

Seguimos mundileando! Besicos a todos!

2 comentarios:

  1. Me alegro que os lo esteis pasando tan bien. La verdad es que las fotos del centro de la ciudad por la noche son una pasada.

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  2. Me alegro que os lo esteis pasando tan bien. La verdad es que las fotos del centro de la ciudad por la noche son una pasada.

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