Empezando el año en Sídney

Happy New Year!!! Feliz año 2015!

Sí, un poco atrasadas, lo sabemos, pero hemos andado un poco liados estos días.

Os queremos contar qué hemos estado haciendo desde que regresamos a las Whitsundays después del Sailing Trip hasta hoy.

El día 31 fue un día que nos tomamos de relax, para hacer lo que se suele hacer en vacaciones: tumbarse a la bartola! Así que por la mañana nos fuimos a dar un chapuzón al "Blue Lagoon" del cual ya os contamos que es una piscina pública y gratuita tocando la playa.

Después de comer volvimos otra vez a chapotear y a estirarnos a la sombra de las palmeras...vamos a hacer algo typical Spanish: una siesta!

Después por la tarde quedamos con los compis del Ragamuffin que todavía estaban en Airlie Beach y para cenar decidimos hacer una cosa típicamente australiana: una barbacoa! En casi todos los parques se suelen encontrar barbacoas de gas, de las que se puede hacer uso gratuito (o pagando unos cuantos céntimos).

Fuimos a comprar hamburguesas, salchichas, verduras, pica pica y demás y nos reunimos en el Blue Lagoon, con vistas a la playa y nos preparamos una cena bien rica y suculenta. 

Vimos una previa de los fuegos sobre las 9, los llamados fuegos familiares para que así los niños puedan verlo. Y a las 12 fueron los fuegos oficiales. Nosotros como no, con nuestras uvitas a todas partes, compartimos esta tradición con nuestros nuevos amigos que estuvieron encantados de pedir 12 deseos a la par que comían las uvas. Fue muy divertido y de esta manera entramos en el nuevo año 2015.

Fue muy curioso estar celebrando el año nuevo mucho más pronto que en España y ni que hablar de estar en manga corta y al lado de la playa. Creernos, hay que hacerlo una vez en la vida (o más!)

Nos despedimos de Airlie Beach que amaneció resacosa de una gran fiesta loca (nosotros no, eh!) y nos dirigimos al aeropuerto. Y con una compañía lowcost llegamos a Sídney (en inglés Sydney).

 (todavía nos sigue costando relacionar árboles de Navidad con el verano)

La primera noche la pasamos en casa de un amigo de Carlos, Joel, que nos acogió y nos llevó a pasar la tarde a Coogee Beach. Al parecer no fuimos los únicos que tuvimos esa idea, pues medio Sydney estaba allí (y el otro medio seguramente en Bondi Beach). La playa estaba a reventar y el mar igual. Había unas olas que nunca habíamos visto en las playas de Barcelona. Estuvimos un buen rato surfeando olas y esquivando algas gigantes, pero fue muy divertido.

Cenamos veggy burger en la zona de Chippendale, aunque tuvimos poco donde elegir porque ese día la mayoría de sitios estaban cerrados.

Hoy día 2 nos hemos venido al hostal donde pasaremos dos noches. Se llama Funky hostel y está en el centro de Sydney, en la zona de Potts Point. Es un barrio de moda de mucha marcha y gente joven.
Hemos empezado por ver los jardines botanicos, que es un parque gigante, super bonito y super bien cuidado con unas preciosas vistas a la bahía de Sydney.

 (Ibis blanco australiano)

Hemos seguido el paseo hasta llegar al edificio más emblemático de Sydney, la Opera House. Fue diseñada en 1957 por el arquitecto danés Jorn Utzon y fue inaugurada en 1973 por la reina Isabel II (sí, los australianos tienen la misma reina que los británicos).

Desde allí había muy buena vistas de otro icono de la ciudad, el Harbour Bridge. Este puente une la parte norte y sur de la ciudad y tiene una longitud de más de un kilómetro. Como curiosidad contaros que se puede caminar por encima del arco del puente, por el módico precio de unos 100 euros y ver unas impresionantes vistas de la ciudad a 134 metros de altura.

De allí hemos ido a The Rocks, una zona histórica de Sydney (la primera donde llegaron los colonos y antigua zona de fábricas) reconvertida en una de las areas más cool de la ciudad con restaurantes, galerías de arte y tiendas a tutiplén.

Hemos allí en the Rocks, en un pub australiano muy auténtico llamado Hotel Heritage Australia, donde nos había recomendado Joel que podríamos comer pizzas con animales "exóticos". Entre los dos nos hemos zampado una pizza media con carne de emú y media con carne de canguro y además otra más pequeña sólo con carne de cocodrilo. La primera nos ha gustado bastante (hasta a Mike, que ya es decir) y la segunda de cocodrilo... no nos ha triunfado mucho, pero bueno había que probarla.

Por la tarde hemos ido a Manly, que es otra zona de Sydney, a la que se llega normalmente en ferry y es famosa por sus playas y su paseo marítimo. El ferry tarda media hora y cuesta unos 5 euros, pero lo mejor son las vistas que tienes de la Opera House, el puente y el "skyline" de la ciudad desde el ferry. 

En Manly nos hemos relajado un rato viendo jugar al cricket (uno de los deportes nacionales) mientras hemos esperado a otro amigo de Carlos, que estaba de viaje con una amiga y hemos ido a tomar algo con ellos. 

Ya de vuelta al centro de Sydney hemos visitado Darling Harbour, que es una zona turística muy parecida al Maremagnum de Barcelona (hasta tiene también un IMAX).

Para cenar pensábamos comprar algo en el súper, pero de camino al tren hemos topado con un restaurante que nos ha llamado la atención. Se llama Chefs Gallery (apuntar!) y está cerca de Towns Hall. Es un restaurante chino muy galardonado, con una cocina acristalada y una comida de-li-cio-sa. Ha sido la guinda para acabar el día.

De vuelta al hotel vamos a descansar que mañana queremos ver muchas más cosas. 

Esperamos que estéis todos muy bien y hayáis empezado el año con ganas, ilusión y energía positiva. Deseamos que sea un muy buen año para todos.

Hasta pronto!!!

Mike y Karlos