Queenstown

Hello!

Como va todo por allí? Esperamos que bien y que hayáis vuelto a la rutina llenos de energía positiva.

Ahora toca cumplir los própositos, volver al gym, aprovechar las rebajas e ir pensando en próximos destinos a los que viajar, no?

Pues nosotros ya hemos llegado a Queenstown. De hecho, llevamos dos días aquí. 

Nos despedimos ayer del Monte Cook al que fuimos a ver amanecer y nos dirigimos chino chano a Queenstown. Dejamos atrás el paisaje alpino de montaña, pasamos por uno más árido y seco y finalmente volvimos a un paisaje más verde y montañoso.

En el camino nos desviamos para comer en Wanaka y para ver su famoso lago desde la cima de una colina que rodea el pueblo.

Paramos para hacer fotos en el Puzzle World, a comprar fruta en una granja y dos par de helados caseros de fruta que nos hicieron al momento. Por toda esta zona se conrean arboles frutales (en especial las cerezas) y vimos multitud de carteles anunciando ofertas en cerezas de las gordas (por cierto, muy ricas!).

Llegamos a Queenstown, dejamos el coche de alquiler y en bus llegamos al centro. Con las mochilotas tuvimos una cuestecita hasta el hostal "Bungy Backpackers" que nos dejó un poco muertos. Pero bien, el hostal está chulo y en realidad a dos minutos del centro.

(la dichosa cuesta)

Queenstown es una población en el suroeste de la isla del Sur y está rodeada por un lado del lado Wakatipu y por el otro de verdes montañas, así que es muy pinturesca. El ambiente que se respirta aquí es de buen rollo y tranquilidad. Hay muchos parques a los que la gente va a pasear y a relajarse y también hay una playa que está llena de gente joven tomando el sol. Y por otro lado es una población que ofrece innumerables actividades de ocio y de aventura, como teleférico, paracaidismo, rafting, bicis, kayak, etc... y hasta un bungy jumping (el puenting de toda la vida) de 134 metros que queríamos hacer pero por el módico precio de 180 euros nos lo hemos pensado mejor. Pero vamos, que en Queenstown no hay tiempo de aburrirse.

Nosotros la verdad es que nos lo hemos tomado con calma, como los autóctonos. Hemos ido a pasear por los jardines, donde hay unos árboles gigantes (entre ellos secuoias californianas). Hemos visto dos deportes que aquí son muy populares: lo que sería nuestra petanca de toda la vida y el frisbi. Para el frisbi hay recorridos (como quien juega al golf) y tienes que ir pasando por unas especies de canastas de cadenas (como en la foto) y conseguir ser el que realiza el circuito en menos intentos. Curioso.

 (fijaros en el tipo de hojas de este árbol, son súper raras, eh?)

(las canastas del frisbi)

Hemos hecho lo que se hace aquí: coger algo de comida e ir a un parque a comer al solecito (solecito de ese que pica). Hemos hecho cola en Fergs Burger durante una media hora. Es un sitio que tiene muchísima fama como se puede ver. Venden hamburguesas grandes y de calidad para llevar. Karlos se ha cogido la más grande, la especial de la casa y Mike una vegetariana. Hemos comido la mar de bien aunque luego Mike no se ha encontrado bien (ya estaba un poco pachucho desde la cena de ayer) y hemos ido de vuelta al hostal para echarnos un rato.

Ya con fuerzas renovadas nos hemos preparado para el Routeburn track. Este trekking por  la zona de fiordland es uno de los 7 Great Walks de Nueva Zelanda. Son 32 kilómetros que haremos en 3 días/2 noches durmiendo una noche en un camping y otra en un refugio de montaña. 

Primero hemos ido a hacer el check in en Departamento de Conversación. Esto es porque llevan mucho control de la gente que hace los trekkings y sólo puedes hacerlo si tienes reservadas las noches de alojamiento por el camino. Luego hemos ido a alquilar la tienda de campaña y un par de sacos y finalmente hemos ido a comprar las provisiones para la caminata. Es obvio que somos dos novatos en esto y que hemos comprado más de lo que nos caberá en las mini mochilas, así que ya veremos como va el tema. El exquisito menú para estos días serán conservas de spaguetis, lentejas, pollo, atún, sopas de verduras (frías) frutos secos, chocolate y algo de fruta. Pero bueno, sobreviviremos! :D

Os contamos el domingo cuando regresemos a Queenstown. Un fuerte abrazo amigos!