3/1/15

Sídney segunda parte - de Oxford Street a Luna Park

Buenas! Qué tal?

Acabamos de llegar al hostel y estamos rebentaditos. Hoy nos hemos pateado de nuevo medio Sydney y nos ha acabado de enamorar esta cuidad más, si cabe. Sídney tiene varias cosas que hacen de ella una ciudad especial:

-El ambiente. Se respira buen rollo en las calles. Los australianos son muy majos y no te ponen mala cara ni desconfían si por ejemplo les pides ayuda.
-La limpieza. Tanto los parques como las calles estan limpias y cuidadas.
-La seguridad. En ningún momento hemos tenido sensación de inseguridad. Sí que se ve gente en la calle, pero en general és una ciudad segura.
-La oferta gastronómica es amplia y variada. Hay muchas zonas de restauración y siempre encontrarás algo para todos los gustos. En general hemos comido muy bien.
-Las opciones de shopping son para volverse loco. Entre las grandes firmas y los bazares chinos puedes encontrar absolutamente de todo.
-El estilo. Esta gran ciudad tiene una gran influencia británica y eso se nota en las calles, la arquitectura, etc... pero al mismo tiempo la zona de rascacielos recuerda a grandes metrópolis como Nueva York o Hong Kong.
Además de ser una ciudad muy colorida y artística...





(nuestro hostal)

Nos hemos levantado temprano y hemos ido a desayunar a un sitio que Carlos ya conocía de cuando estuvo en Sídney. Es un restaurante que se encuentra en una casa de estilo victoriano, con un ambiente muy chic. Carlos ha ido a lo seguro con sus "scramble eggs" que le pirran y Mike ha tirado más por la especialidad de la casa, el "porridge". Por si alguien no sabe qué es el porridge, vendría a ser como un arroz con leche pero con avena que en Inglaterra se come mucho para desayunar. Pues el de la foto llevaba yogur griego, dátiles, frambuesa, coco rallado, canela... vamos, para chuparse los dedos! De hecho, no sólo lo dice un servidor, sinó que tenía hasta un premio.


Con energía en el cuerpo nos hemos atravesado media ciudad pasando por Oxford Street (una zona muy animada), Hyde Park (no tan bonito como el del Londres) y hasta llegar a Haymarket, que es un gran centro comercial chino (justo enfrente de Chinatown).




(Hyde park) 

(el ayuntamiento)


(Chinatown)

Allí hemos quedado con Mireia, una amiga de Carlos de Barcelona que lleva un tiempo viviendo aquí y hemos ido a comer con ella. ¿Donde? Pues hemos repetido en Chef's Gallery que tan buena impresión nos dejó ayer. Hoy además de comer la mar de bien nos ha quedado sitio para el postre y hemos sucumbido a estos divertidos "rice buns" en forma de cerditos (sabemos de una a quien le encantarían, eh Miri?) 


Después de comer hemos hecho un poco shopping ya que aquí las sales (rebajas) ya han empezado y son bastante jugosas. En la calle principal de la ciudad, George Street, hay muchos centros comerciales, que en general son bastante exclusivos.

Más tarde, hemos ido a atravesar el Harbour Bridge a pie. Las vistas son preciosas.



Y hemos llegado a Luna Park. Este parque de atracciones recuerda en parte al Tibidabo de Barcelona. Es un parque antiguo (tiene 80 años) que tiene ese toque retro que lo hace tan "cool". Su gran entrada en forma de cara con la boca abierta advierte que la diversión está garantizada.






Nosotros más bien nos hemos paseado tranquilamente (sinceramente a nosotros nos van las atracciones más cañeras) y nos hemos sentado en el muelle a ver la puesta de sol y a esperar que se iluminara el puente, los edificios y el mismo parque.

 



Y cargados con la cena de súper nos hemos vuelto al hostal a darnos una ducha y a preparar las mochilas que mañana después de desayunar nos vamos a Nueva Zelanda.

Aquí se acaba la primera parte de nuestro viaje. Decimos adiós a Australia, que sin duda es un país con mucho que ofrecer. Nosotros hemos conocido la Gran Barrera de Coral y Sídney, pero hay mucho más que esperamos descubrir en otra ocasión.

Nueva Zelanda: allá vamos!

Un abrazo a todos!

Mike y Karlos

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